Hasta aquí hemos aprendido a colorear el jabón con
ingredientes naturales,
pigmentos orgánicos (extraídos de alimentos, vegetales o plantas),
con especias y por último con arcillas, obteniendo colores cálidos y en su mayoría tonos terrosos o pasteles, con un resultado muy natural. Pero si lo que quieres conseguir son
colores vibrantes,
llamativos y llenos de color tendrás que recurrir a los
pigmentos minerales y
colorantes cosméticos.
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