El aceite de germen de trigo, extraído por presión en frío del germen del trigo fresco, es tan valorado en cosmética porque es el elemento natural que contiene mayor proporción de vitamina E (520 mg por cada 100 g), que lo convierten en un poderoso aliado de los productos anti-envejecimiento y por supuesto como un perfecto aditivo de jabones artesanales, ya que por su alto poder antioxidante retrasa el enranciamiento, alargando así la vida del jabón. Seguir leyendo