El bórax es un cristal blanco que se utiliza como aditivo en la elaboración de cosméticos (y otros productos) con el objetivo de bajar el pH y conseguir viscosidad en la mezcla. Tiene también efecto emulsionante y conservante.
Nosotros lo utilizaremos para elaborar jabones líquidos con el fin de equilibrar el ph, espesar el jabón y evitar que se forme la capa sólida superficial.
Para ello, primero debemos preparar una solución de bórax en agua destilada, cuya concentración debe ser del 26%, es decir que para 100 gramos de agua se necesitarán 26 gramos de bórax.
Para hacerla se hierve el agua, se añade el bórax y se remueve hasta que se disuelva. Cuando esté lista la guardaremos en un recipiente de vidrio y la reservaremos para su uso posterior.
Dosis de solución de bórax:
Una vez que tengamos preparada la solución de bórax se añade como máximo el 13% del peso total del jabón. Es decir, que para 1 kilo de jabón necesitaremos 130 gramos de solución de bórax.
Por lo tanto, para 1 kilo de jabón se necesitarán 33 gramos de bórax, que es una dosis de un 3,3%, diluido en 97 gramos de agua.
¿Es peligroso el bórax?
Existe mucha controversia con su uso, ya que hay personas que afirman que puede ser dañino para pieles sensibles (puede irritar), que tengan alguna herida, o en niños menores de 3 años. Pero de momento las autoridades sanitarias lo permiten y no tenemos datos suficientes para afirmarlo.
De todas formas, si prefieres no utilizarlo siempre puedes sustituirlo por ácido cítrico, cuya forma de empleo es la misma. Se prepara una solución de ácido cítrico al 20% de concentración y se utiliza una dosis máxima del 5% del peso total del jabón.
Si quieres ver un ejemplo de cómo se regula el pH de un jabón alcalino (con ácido cítrico) lo puedes leer aquí: cómo bajar el pH de un jabón alcalino.