¿Te gusta el chocolate? ¡pues esta receta la tienes que apuntar! Es súper apetitoso y tentador, además si supieras cuantas propiedades tiene para nuestra piel no pararías de usarlo en cada baño. Es nutritivo, antioxidante, anti-depresivo, previene el cáncer, mejora la inmunidad… y además tiene montones de vitaminas y minerales que podemos aprovechar para cuidar nuestra piel. Y si al hacer el jabón no te puedes resistir (como yo) pues te pillas una oncita también y le das ese gustito a tu cuerpo serrano ¿Quién dijo miedo?
¿Qué necesitamos?
- 510 g de aceite de orujo (hueso de oliva).
- 135 g de sosa (NaOH).
- 173 g de agua destilada u osmotizada.
- 173 g de leche de vaca.
- 217 g de aceite de coco.
- 127 g de margarina vegetal.
- 146 g de manteca de cacao.
- 50 g de chocolate para fundir.
En la traza:
- 5 g de aceite de almendras o pepita de uva.
- 10 g (como máximo) de fragancia.
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¿Cómo se hace?
1. Al igual que todos las elaboraciones por saponificación en frío tenemos que tener primero todas las precauciones necesarias antes de empezar (guantes, gafas y mascarilla).
2. Pesar los ingredientes y mezclar las grasas (aceite de orujo, aceite de coco, margarina y manteca de cacao) con el chocolate. Calentar en un recipiente hasta que se funda todo. Poner termómetro y apartar del fuego hasta que llegue a la temperatura de unos 50º (puede ser hasta 60º como máximo).
3. Mezclar el agua (puede ser cubitos de hielo mejor) con la leche y añadir encima la sosa con mucho cuidado y poquito a poco. Remover hasta disolver y esperar que baje la temperatura hasta la misma que la del aceite.
4. Cuando ambos líquidos estén a la misma temperatura verter la leche con el agua y sosa encima de los aceites, sin parar de remover, y con mucho cuidado de no salpicar.
5. En cuanto hayamos removido un poco introducimos la batidora hasta el fondo y la activamos a la velocidad más baja. No levantarla hasta ver que se haya formado la traza y la textura sea como la de una mayonesa.
6. Es el momento de agregar la fragancia y el aceite de almendras. Removemos con la espátula y vertemos rápidamente en el molde. No es aconsejable esperar mucho porque los aromas aceleran el proceso y puede que se solidifique más rápido el jabón siendo poco manejable.
7. Por último cubrimos el recipiente con papel o cartón y con una manta o toalla para darle calor. A las 24 horas ya podemos desmoldar y cortar, y a lo 30-40 días ya los podremos gozar con su humedad y pH perfectos.
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3 respuestas en “Jabón de chocolate con leche“