Jabón de castilla con ortiga verde mediante saponificación en caliente

Para hacer este jabón hemos usado la técnica de «Proceso en caliente«, que es más larga que la técnica de saponificación en frío pero los jabones que resultan ya tienen el ph adecuado y se pueden usar una vez que solidifiquen sin tener que esperar esos 40 días de maduración que el proceso en frío requiere.

La técnica consiste en hacer primero los jabones por saponificación en frío pero cuando llega el momento de la traza se le sigue dando calor hasta conseguir que gelifique por completo. Se puede hacer al baño maría con dos ollas o cacerolas, o bien en el horno a una temperatura de unos 60º-70º, removiendo de vez en cuando y durante 1 hora y media o dos horas (hay que ir comprobando el pH para saberlo con las tiras medidoras).

También se pueden hacer los jabones por saponificación en frío, dejarlos abrigados como siempre durante un día y al día siguiente refundirlo al baño maría hasta conseguir la gelificación.

Nosotras lo hemos hecho así porque los jabones se nos quedaron pegados al molde y aún dándole con agua muy caliente no había manera de despegarlos y cuando lo hicieron quedaron sin forma y decidimos refundirlo para arreglarlos. Pero no nos vino mal porque así aprovechamos y explicamos cómo se hace el proceso en caliente y además podemos disfrutar los jabones desde ya.

La parte más clarita del jabón (casi cristalina) es otro refundido de los recortes del jabón de manteca de karité, que al gelificar se ha quedado de un color transparente, a diferencia de los que están secando que tienen un color blanquecino.

Hemos usado la ortiga porque es un colorante natural de color verde que además es muy efectivo contra el acné, tiene multitud de vitaminas y minerales, es astringente (contrae tejidos y seca heridas) y antiinflamatoria. Se puede usar también en el cuero cabelludo y es un remedio natural contra la caída del cabello.

Nos resulta un jabón buenísimo en burbujas, limpieza y dureza, gracias al aceite orujo, con los beneficios añadidos que la ortiga verde nos aporta.

¿Qué necesitamos?

¿Cómo se hace?

  1. Agregamos la ortiga al aceite y la dejamos macerar durante 1 semana, o si no quieres esperar mete el recipiente hermético en el lavavajillas y activa un programa de lavado, cuando haya terminado nuestro aceite estará listo.
  2. Podemos colar el aceite para que el jabón salga más fino o dejarlo tal cual (nosotros lo dejamos porque queríamos probar como quedaba así).
  3. Como lo habremos metido en el lavavajillas el aceite tendrá después una temperatura de unos 40º-50º. Para que las temperaturas de ambos líquidos se crucen rápido vamos a preparar la lejía (agua+sosa) con un poco de agua y la mayor parte de cubitos de hielo y así el hielo se fundirá rápido y para cuando lo haga la sosa se habrá disuelto y resultará una temperatura de unos 40º también. No preparar la lejía sin antes haber tomado todas las medidas de seguridad (guantes, mascarilla y gafas protectoras). Echar la sosa siempre encima del agua (no al revés).
  4. Cuando ambos líquidos tengan la misma temperatura exacta, vertemos la lejía encima del aceite con mucha precaución y con el recipiente próximo al aceite para que no salpique.
  5. Removemos con una espátula y a continuación metemos la batidora en el fondo del recipiente y la accionamos sin levantarla hasta que se forme una crema con la textura de una mayonesa.
  6. En este momento podemos añadir si queremos alguna fragancia o aceite esencial. Nosotras le hemos puesto el aceite esencial Ylang-ylang porque es nuestro aroma favorito, tan floral, sutil, fresco, súper femenino y ¡además afrodisíaco! A todo el mundo le encanta este olor, es muy estimulante.
  7. Cuando le hayamos añadido el aceite esencial removemos con la espátula e inmediatamente lo vertemos en el molde. Abrigamos bien con una manta o toalla y lo dejamos reposar en un sitio seco durante unas 24 horas. Al día siguiente ya lo podremos cortar y dejarlo curar los 40 días o volverlo a refundir y terminar con el proceso en caliente.
  8. Si queremos  hacer el proceso en caliente después de haber conseguido la traza tenemos que poner el jabón al baño maría e ir removiendo constantemente hasta que el jabón gelifique por completo. Podremos añadir un poco más de agua para recuperar el agua que se evapora. Tarda más o menos una hora, o hora y media, pero para saber si está ya listo tendremos que mirar el pH con las tiras medidoras y cuando esté entre 7 y 10 ya lo podremos enmoldar y dejar reposar para que cuaje.

2 respuestas en “Jabón de castilla con ortiga verde mediante saponificación en caliente

  • Lula

    Hola,

    quisiera comentar que los aceites esenciales hay que elegirlos de manera coherente con el jabón que se va a elaborar, no por su aroma, sino por sus propiedades. Para que así sea un jabón natural equilibrado.

    Y hay que añadirlos en su justa medida, no se pueden echar a ojo porque son sustancias puras, muy concentradas. Aún siendo naturales pueden resultar muy irritantes e incluso provocar interacciones durante el proceso de elaboración. Hay aceites esenciales no aptos para niños, embarazadas o personas con determinadas enfermedades.

    Ojo con los aceites esenciales.

    Un saludo,

    Lula

    Responder
    • comohacerjabones.com

      Hola Lula,
      En este campo estamos bastante preparadas y no encontrarás recetas en las que usemos los aceites esenciales a ojo. Concretamente en este jabón añadimos una dosis mínima.
      Y a diferencia de su opinión pensamos que si se pueden elegir por su aroma independientemente de sus propiedades, que por supuesto suman, pero no hay que elegirlos sólo por eso. De hecho se usan para hacer perfumes, no con fines terapéuticos, sino sólo aromáticos.
      Gracias por su aportación, un saludo.

      Responder

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