En ocasiones, al hacer jabón por saponificación en frío, pasa que se forma una capa blanquecina en la superficie del jabón, que es antiestética y puede producir irritación al contacto con la piel. Normalmente suele pasar en jabones que no se han tapado correctamente y no han llegado a la gelificación. Pero, ¿sabes lo que es y como puedes evitarlo?
Esta ceniza, conocida también como ceniza de sosa o soda Ash, es en realidad carbonato de sodio que se forma como consecuencia de la reacción química entre la sosa cáustica y el dióxido de carbono del aire. La formula sería la siguiente: 2NaOH + CO2 –> Na2CO3 + H2O.
Esta ceniza es una sal alcalina que debemos limpiar de los jabones antes de ponerlos en contacto con la piel para que no nos produzca irritación (debido a su ph tan alto), y para ello debemos hacerlo de la siguiente manera:
1. Utilizando un paño húmedo (que no suelte pelusas) y frotando sobre la superficie del jabón. Si ves que se resiste le puedes añadir al trapo un poco de alcohol.
2. Si la parte superior tiene elementos de decoración como flores, avena, etc. que dificultan la limpieza del jabón, puedes aplicarle vapor de agua, con una plancha, vaporera o humidificador.
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¿Cómo podemos evitar que se forme?
Para evitar que se forme en el jabón debemos taparlos muy bien y dejar que gelifique. Al no estar en contacto con el aire será más difícil que se forme la reacción.
Pulverizar alcohol etílico o isopropílico sobre el jabón, una vez vertido en el molde (con dos o tres pulverizaciones es suficiente) y también cuando cortes el jabón en pastillas después de las 24 horas de curación. Después de ésto ya los puedes dejar madurar los 30-40 días de rigor.