El arroz, al igual que los lácteos y otros cereales, contiene multitud de vitaminas, minerales, proteínas y antioxidantes que son buenísimos para el cuidado de la piel y el cabello, ya los que hidrata, suaviza, protege, nutre y regenera. Tiene la propiedad de calmar las irritaciones cutáneas y del cuero cabelludo, tonificar la piel, exfoliarla, aclarar las manchas producidas por el sol y evitar su envejecimiento. Por todos estos motivos no puede faltar este ingrediente en la composición de nuestros cosméticos.
Se puede hacer jabón de arroz de dos formas diferentes:
1. Sustituyendo el agua de la cocción del arroz por el agua de la lejía y añadiendo después en la traza el arroz cocido, que es la opción más recomendable porque se aprovecha el almidón y todos los nutrientes que el arroz desprende al cocinarse.
2. Añadiendo en la traza el arroz crudo finamente triturado, para utilizarlo como exfoliante.
Nosotras hemos utilizado la primera opción para obtener un jabón más nutritivo y además hemos utilizado el arroz blanco redondo que es el más rico en almidón.
¿Qué necesitamos?
- 800 g de aceite de hueso de oliva.
- 200 g de aceite de coco.
- 90 g de manteca de karité.
- 383 g de agua de arroz.
- 149 g de hidróxido de sodio (sosa).
- 100 g de arroz hervido.
- 0,3 g de vitamina E.
- Aceites esenciales: 30 gotas de aceite esencial de palo de rosa y 40 gotas de aceite esencial de sándalo.
¿Cómo se hace?
1. Ponemos a cocer arroz en la cantidad de agua recomendada de cada uno. Como nosotras hemos hervido el arroz redondo, necesita el doble de agua que de arroz. Hemos cocido bastante arroz (medio kilo aproximadamente) para comerlo después.
2. Cuando el arroz está en su punto lo colamos y guardamos el agua de la cocción (383 g.). Este será el líquido que utilizaremos para la lejía como sustituto del agua.
3. Pesamos los ingredientes y nos ponemos guantes, mascarilla respiratoria y gafas protectoras.
4. Preparamos la lejía vertiendo la sosa encima del agua de arroz (previamente habremos esperado que se enfríe). Removemos poco a poco y cuando se haya disuelto la sosa lo dejamos reposar para que baje la temperatura.
5. Calentamos las grasas al baño maría y le añadimos la vitamina E.
6. Cuando las temperaturas de ambos líquidos se crucen (comprobar con termómetro de laboratorio) vertemos la lejía encima de los aceites y batimos al mínimo de velocidad con la batidora.
7. Cuando se haya formado la traza le agregamos los aceites esenciales y el arroz hervido. Removemos un poco (sin batir) y ya lo podemos verter en el molde como de costumbre.
8. Al día siguiente lo desmoldamos, cortamos con el cortador de jabones y dejamos secar en una zona ventilada (pero alejado del sol).
9. Esperamos los 40 días de maduración y pasado ese tiempo comprobamos si tiene un pH adecuado (con las tiras medidoras de pH) antes de usarlos.
Eva Ludeña
Que tipo de batidora es la mas recomendable usar
comohacerjabones.com
Hola Eva! la que sea, no importa mucho la potencia ya que se debe batir a la velocidad más baja, pero eso sí, una batidora de mano!
katherine
cuando cocino el aroz o la avena lo tengo que hacer con el agua ozonosada o agua destilada?, no tiene ninugna reaccion quimica?, debo hacerlo con macarilla?,
comohacerjabones.com
Hola Katherine, yo cuezo el arroz y la avena en agua osmotizada porque tengo la máquina, pero puedes usar agua destilada mejor que la del grifo, no tiene ninguna reacción y no hace falta mascarilla, eso es sólo mientras preparas la lejía para hacer jabón (agua+sosa). Un abrazo.
Israel
¿Cueces mucho el arroz? Lo digo por si luego el jabón te deja la ducha llena de granos o por el contrario no se notan. Gracias.
Israel
Hola. Se me olvidó preguntar… si cueces el arroz con la cantidad de agua recomendada, te quedarás con el arroz cocido pero sin agua. ¿No tendrás que echar más agua para cocerlo?