Aceite de hueso de oliva: cómo saponifica y propiedades cosméticas

El aceite de hueso de oliva, también conocido como orujo, es el aceite más económico de todos los aceites de oliva, puesto que es el último prensado del fruto y por lo tanto posee menos nutrientes que los demás, pero por otro lado es el que aporta mejores cualidades al jabón y por eso es nuestro favorito y el que más vamos a utilizar. Todos los índices que proporciona este aceite son correctos y por eso un jabón elaborado al 100% de aceite de hueso de oliva (al que se conoce como “jabón de castilla”) es un jabón bastante bueno, aunque produce poca espuma y ésta es poco duradera. Para equilibrarlo se suele emplear aceite de coco para conseguir un jabón perfecto en todos los sentidos.

La dosis recomendada del mismo, por lo tanto, puede ser del 100% o inferior, añadida junto a los aceites base, y como el yodo está por encima de lo recomendado (70) es aconsejable añadir vitamina E para retrasar el enranciamiento.

Produce jabones muy suaves (puesto que tiene un acondicionado alto), duros y muy blancos, que además saponifican muy rápido.

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Propiedades físicas al saponificar:

  • Dureza: 48.
  • Burbujas: 43.
  • Persistencia: 42.
  • Limpieza: 48.
  • Acondicionado: 53.
  • Yodo: 84.
  • INS: 106.

Propiedades cosméticas:

  1. Como el resto de los aceites de oliva es muy nutritivo ya que está cargado de vitaminas, minerales y proteínas, pero el largo proceso de refinado le hace perder bastantes cualidades.
  2. El aceite de orujo produce jabones seguros para todo tipo de pieles: secas, mixtas, grasas, sensibles, atópicas o incluso de los bebés.
  3. Es un aceite muy humectante y protector de la piel.

4 respuestas en “Aceite de hueso de oliva: cómo saponifica y propiedades cosméticas

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